Los monos prefieren los alimentos ecológicos

Los animales del zoo de Coopenague se enfadan mucho por el tipo de plátanos y otras frutas que les ponen en su jaula, rechazando la que no es ecológica, según sus cuidadores. "Por una u otra razón, los tapires y los chimpancés eligen los platanos ecológicos antes que los convencionales", dijo Niels Melchiorsen a la revista Oekologisk Jordbrug (Agricultura Ecológica).

"Su elección no es aleatoria. Los chimpancés son capaces de distinguir perfectamente entre fruta ecológica y convencional", dice Melchiorsen. "Si les damos plátanos ecológicos y no ecológicos, sistemáticamente escogen los ecológicos, los cuales se comen con la piel, pero ellos pelan y tiran la piel de los plátanos tradicionales", añade.

Ninguna de estas afirmaciones sorprenden a Shane Heaton, nutricionista y experta internacional en Comida Ecológica. Autora del mayor reportaje sobre alimentos ecológicos "Organic farming, Food Quality and Human Health", Heaton sugiere que los animales pueden elegir lo ecológico porque tienen la capacidad de detectar que tienen menos productos químicos, mejor sabor y más nutrientes.

Heaton señala numerosos estudios científicos alimentando conejos, ratas y pollos desde 1984 que siempre han mostrado los mismos resultados. "Pero lo más importante es que más y más gente está cambiando hacia la comida ecológica", dice Heaton. El mercado de alimentos ecológicos crece a un ritmo de entre un 20 y un 30 por ciento en general, porque los consumidores actuales quieres saber qué lleva lo que comen.

La investigadora alemana Katrin Woese también hizo un estudio en 1997 que concluía que "los animales eran capaces de distinguir alimentos provenientes de distintos tipos de agricultura y casi todos preferían exclusivamente productos ecológicos"

Heaton concluye "Los alimentos ecológicos son un seguro en el mundo tan contaminado en el que vivimos hoy día. La comida ecológica no es un lujo. La comida ecológica es como tiene que ser la comida, es como ha sido siempre y como se supone debe ser. Hasta un mono lo sabe".
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