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En Microsoft parece que se han dado cuenta de que su Vista no gusta demasiado, y para que la gente se vaya a la competencia -dígase Mac o Linux- mejor ofrecen XP.

Que los dos mayores ensambladores como son DELL y HP ofrezcan soluciones con Linux, y además tengan una gran aceptación parece que ha sentado regular en Redmond.

Y para que no siga pasando han puesto en marcha una campaña para permitir a los ensambladores dar la opción a sus clientes de un “downgrade” de Vista hacia XP. Desde Microsoft están procurando que esta campaña sea lo más silenciosa posible, lo que parece obvio, ya que si todo el mundo se entera de que pueden seguir manteniendo XP, el Vista lo tendrá muy difícil para imponerse -aún más-.

La reacción de los ensambladores es variada, por ejemplo Fujitsu fue una de las primeras en incluir junto a sus portátiles un CD de Windows XP.

HP ofrece desde agosto la posibilidad de incluir un CD de restauración de XP por un ligero incremento de precio e incluso gratis en algunos casos.

Lenovo, otro de los que se han pasado a Linux, ofrece todo un programa de “downgrade”, bajo la premisa:

“¿Tienes Microsoft Windows Vista Business o Microsoft Windows Ultimate, pero necesitas seguir usando Microsoft Windows XP por un tiempo?”

Esta parece ser la condición impuesta por Microsoft, que en el equipo venga preinstalado Vista en su edición Business o Ultimate.

La jugada parece clara, ¿dónde duele perder más licencias? en las empresas, que son las que las pagan íntegramente, los usuarios domésticos si quieren conseguir XP les da igual que tu se lo permitas o no, pero lo que no va a hacer una empresa es pagar una licencia de Vista para luego tener que pagar la de XP también, por lo que se pueden plantear pasarse a la alternativa -Linux- y con eso si que no deben jugar los de Redmond porque pueden pillarse los dedos, y lo saben.