Devotos cambian descarnada imagen de la ´Santa Muerte' en México

MEXICO DF (Reuters) - Adiós al intimidante esqueleto con la guadaña de la "Santa Muerte" que veneran en México algunos de los más violentos narcotraficantes.

Desde el domingo, su nueva imagen es la de un pálido ángel de vestido de dorado con el que devotos de este culto buscan acercarla al cristianismo.

En una casa transformada en santuario en el popular centro de Ciudad de México, el "padre" David Romo y sus acólitos "canonizaron" la nueva imagen de la muerte, la "Señora Blanca" a la que los presos de México suelen pedir milagros.

Decenas de devotos llevaban en brazos y alrededor de sus cuellos la tradicional imagen de la muerte como un esqueleto encapuchado, mientras al final de una larga ceremonia Romo, quien se dice sacerdote no afiliado a la Iglesia Católica de Roma, explicó la razón del cambio.

"La imagen del esqueletito es una imagen que viene de Europa," dijo a periodistas Romo, vestido con una túnica blanca al final del ritual, muy parecido a una misa católica.

Añadió que luego de buscar en la Biblia, encontró "que se puede pedir, elevar la oración (...) al ángel de la Santa Muerte" e invitó a sus feligreses a abandonar la "ignorancia" y a venerar a la Muerte en su nueva y menos terrorífica figura.

Al lado de un altar con la tradicional imagen del esqueleto -que se convertirá en una "reliquia," dijo Romo- otro altar mostraba a la pálida figura femenina de rasgos finos, cabello oscuro y manos extendidas que debe suplantarla.

En los barrios populares de México es fácil encontrar altares dedicados a la Santa Muerte, a veces vestida con traje blanco y corona sobre su descarnada calavera.

En mayo sicarios del Cártel del Golfo, una de las mayores organizaciones de narcotraficantes del país, dejaron los cadáveres de tres hombres de un cártel rival en un santuario a la Santa Muerte cerca de Nuevo Laredo en la frontera con Estados Unidos, escenario de violentos choques entre narcos.

BAUTIZOS Y PETICIONES

Pero el domingo en el santuario de Ciudad de México, la ceremonia se vio acompañada de himnos cristianos y decenas de familias llevaron a sus hijos a ser bautizados ante el altar de la Santa Muerte.

"No hay diferencia, igual es la iglesia," dijo Francisco Armenta, de 42 años, mientras esperaba por el bautizo de su hijo de tres años, quien estaba vestido de blanco a su lado.

Eugenio Márquez, un ex convicto de 36 años quien viajó desde la central ciudad de Puebla para la ceremonia, dijo que su devoción a la Santa Muerte le ayudó a salir de prisión y a superar su drogadicción.

"Yo era adicto a la cocaína, caí en el penal, muchos fracasos que he tenido y me he levantado pidiéndole a ella," dijo antes de mostrar el tatuaje de la Santa Muerte, con una túnica roja, que llevaba en el hombro izquierdo.

A pocos pasos dentro del edificio, jóvenes detrás de un pequeño mostrador vendían imágenes, velas, medallas y hasta discos compactos de música con la figura de la Muerte.

Paquetes de incienso adornados con la calavera tenían nombres como "ven dinero," "paz en el hogar" y "llama clientes," mientras una "oración de la guadaña protectora" pide a la Muerte "que tu guadaña protectora corte los obstáculos que se me interpongan."